- Tristeza excesiva/apatía
- Ansiedad o preocupación excesiva
- Cambios bruscos del humor
- Llanto frecuente
- Problemas alimentarios
- Irritabilidad excesiva
- Agresividad
- Problemas académicos o laborales
- Falta de concentración o atención
- Miedos infantiles
- Inestabilidad emocional
- Dificultades en la socialización
- Aislamiento
- Conductas de riesgo (hipersexualidad, uso inadecuado de redes sociales, autoagresiones, consumo de tóxicos…)
- Inquietud psicomotriz excesiva
- Impulsividad elevada
- Discurso extraño o incoherente
- Falta de autocuidado
- Abandono de actividades de la vida diaria
- Problemas de sueño
- Problemas en la relación familiar o en las relaciones interpersonales.