Atracones y cómo evitarlos

Rúdiger Muñoz Rodríguez

Rúdiger Muñoz Rodríguez

Psicólogo Especialista en Psicología Clínica
Infancia y Adolescencia

Un atracón se produce cuando una persona come mucho más de lo que comería normalmente en un breve período de tiempo. Cuando esto sucede, la persona también siente una pérdida de control. Es posible que los atracones de comida se produzcan como hechos independientes o bien junto a otro trastorno de la alimentación, como la bulimia nerviosa. Las personas con bulimia por lo general ingieren grandes cantidades de alimentos con muchas calorías, habitualmente a escondidas. Después de comer compulsivamente, suelen forzarse a vomitar o toman laxantes. Los atracones de comida por lo general causan sobrepeso.

Si una persona que se da atracones de comida a menudo suele responder alguna de estas premisas…

  • Ingiere entre 5.000 y 15.000 calorías de una vez.
  • Consume comida con frecuencia, además de las tres comidas del día.
  • Come más de lo habitual y recomendable durante toda la jornada.

Las causas de los atracones de comida pueden ser diversas. No obstante, éstos con frecuencia, comienzan durante o después de una dieta estricta.

Algunos consejos eficaces para su manejo:

  1. Eliminar comportamientos alimentarios restrictivos a lo largo del día.
  2. No prohibirse. Ningún alimento es malo ni “engorda”. Siempre y cuando se ingieran en cantidades adecuadas.
  3. No realizar restricciones después de un atracón. Mantener el orden alimentario en cantidad de ingestas y variedad de alimentos.
  4. Evitar almacenar grandes cantidades de alimentos en casa.
  5. Contrarrestar emociones negativas como la tristeza, el aburrimiento, la ira, frustración…
  6. Buscar alguna actividad distractora y de ocio, a ser posible, fuera de casa y bien estructurada a lo largo de la semana.
  7. Pedir ayuda en caso de problemática vital (amigos, pareja, trabajo, estudios…). A un familiar, un amigo/a o ayuda especializada.

 

Quienes padecen este trastorno comen cantidades exageradas de comida calórica de manera rápida y no se detienen hasta que se sienten absolutamente llenos. Puede que hasta padezcan dolor de estómago. Estas personas suelen ser obesas debido a su comportamiento alimenticio inapropiado, sin embargo, hay casos donde la persona mantiene un peso normal a pesar de estos atracones. Cabe aclarar que no todas las personas obesas necesariamente sufren del trastorno.

La gente no desea tener exceso de peso, pero no pueden evitar ingerir la comida de manera descontrolada, lo cual acarrea severos conflictos internos entre la imagen corporal que desean tener y la realidad de que no pueden alcanzar esa silueta porque simplemente no pueden detenerse ante la comida. Esto genera tristeza, culpa, auto reproches y rechazo hacia ellos mismos. Veremos que muchas veces se abstienen de comer en público o comen poco ante la presencia de los demás, pero al llegar a su casa comienza el desenfreno alimenticio.

Las emociones ocupan un papel fundamental en este tipo de trastorno. Se suele comer como manera de lidiar con el estrés, la ansiedad, el enfado, la angustia, la desilusión, la soledad. Muchos se sienten de cierta manera estafados por comer lo que quieren y no poder mantener el peso que desean, como sí ocurre con ciertas personas que no cuidan su alimentación y sin embargo se mantienen delgadas.

Es frecuente ver que las personas crecen viendo a sus padres comiendo de manera poco sana, lo que los pequeños imitarán y mantendrán como modelo durante su vida adulta. También es común ver que las personas están condicionadas a comer todo lo que hay en el plato, como si fuera algo malo dejar la comida. Los niños pueden llegar a aprender a manejar su tristeza con alimentos, siendo éstos utilizados como un sedante o un premio.

Se suele necesitar un tratamiento multidisciplinario con nutricionista, psiquiatra y psicólogo especializado. Lo delicado del problema es que tratamos con una adicción a la comida y no es algo que podamos alejar de nuestras vidas como una droga, ya que necesitamos alimentarnos varias veces por día. En CEPC contamos con una consulta ambulatoria especializada en trastornos del comportamiento alimentario, con un equipo multidisciplinar, especialistas del área biomédica y salud mental con experiencia clínico-asistencial.

La clave se encuentra en establecer una RELACIÓN SANA CON LA COMIDA.

Otras publicaciones de tu interés